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Preguntas y respuestas sobre la dexametasona y la COVID-19

25 de junio de 2020 | Q&A (Actualizado el 20 de octubre de 2020)

¿Debo tomar dexametasona para prevenir la COVID-19 o para tratar los síntomas leves que causa esta enfermedad?

La dexametasona es un corticosteroide que no se debe tomar para prevenir la COVID-19 ni para tratar los síntomas leves que ocasiona. De acuerdo con un estudio efectuado recientemente en el Reino Unido, este fármaco resulta muy promisorio para tratar a pacientes graves y críticos, pero no se observó que resultara beneficioso para los enfermos que presentan síntomas leves, es decir, para los que no requieren oxigenoterapia.

La dexametasona se viene usando desde la década de 1960 para reducir la inflamación con que cursan varias enfermedades, entre ellas trastornos inflamatorios y algunos tipos de cáncer, combinada con otros fármacos. Es un antiinflamatorio potente que reduce la respuesta inmunitaria y que puede aumentar el riesgo de contraer otras infecciones.


¿Qué es la dexametasona? ¿Es eficaz contra la COVID-19?

La dexametasona es un corticosteroide utilizado en gran variedad de afecciones por sus efectos antiinflamatorios e inmunosupresores.

En el ensayo clínico nacional RECOVERY del Reino Unido, se probó en pacientes hospitalizados con COVID-19 y se observó que aporta beneficios a enfermos en estado crítico. 

Según las conclusiones preliminares enviadas a la OMS (y ahora disponibles en preimpresión), el tratamiento con dexametasona reduce en alrededor de una tercera parte la mortalidad de los pacientes conectados a respiradores y en torno a una quinta parte la de los pacientes que solo necesitan oxígeno.


¿Se administró dexametasona a todos los pacientes del ensayo RECOVERY?

Se asignó aleatoriamente a los pacientes que cumplían los requisitos a los distintos tratamientos del ensayo. Al grupo de tratamiento con dexametasona se le administró una sola dosis diaria de 6 mg por vía oral (solución o comprimidos) o intravenosa, durante diez días. 

Las mujeres embarazadas o lactantes se asignaron aleatoriamente a la prednisolona, un corticosteroide más suave, a dosis de 40 mg administrados por vía oral.


Los profesionales sanitarios, ¿deben utilizar dexametasona para tratar a enfermos de COVID-19?

En un estudio realizado recientemente en el Reino Unido se observó que la dexametasona reduce en una tercera parte la mortalidad de los pacientes que requieren ventilación y en una quinta parte la de aquellos que necesitan oxigenoterapia. Sin embargo, no se observó que fuera beneficiosa para los pacientes que no requieren oxigenoterapia.

La OMS está esperando a que se publique el informe completo de este estudio antes de modificar sus recomendaciones. No obstante, los médicos pueden empezar a considerar el uso de la dexametasona para tratar a los enfermos graves y críticos, tal y como se ha hecho en este ensayo.


¿Recomienda la OMS el uso de dexametasona en pacientes con COVID-19?

El 2 de septiembre de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó unas orientaciones provisionales sobre el uso de dexametasona y otros corticosteroides para tratar la COVID-19. Estas orientaciones han sido elaboradas por un equipo de la OMS y de expertos e investigadores internacionales a partir de datos científicos obtenidos en siete ensayos clínicos.

En las orientaciones se hacen dos recomendaciones:

Recomendación 1:

La OMS recomienda firmemente administrar corticosteroides (p. ej., dexametasona, hidrocortisona o prednisona) por vía oral o intravenosa para tratar a los pacientes graves o críticos de COVID-19.

Recomendación 2:

La OMS desaconseja tratar con corticosteroides a los pacientes con síntomas de esta enfermedad que no sean graves, salvo si ya los están tomando para tratar otras dolencias.

La posología debe ser una dosis diaria durante 7 a 10 días.

Se deben administrar diariamente 6 mg de dexometasona, que equivalen a 160 mg de hidrocortisona (es decir, 50 mg cada 8 horas o 100 mg cada 12 horas), 40 mg de prednisona o 32 mg de metilprednisolona (8 mg cada 6 horas).


¿Figura la dexametasona en la lista de medicamentos esenciales de la OMS?

Sí, la dexametasona está en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS desde 1977 con varias indicaciones y formulaciones. Desde 2013, está indicada en solución inyectable para el síndrome de dificultad respiratoria neonatal. La prednisolona también consta en esa Lista desde 1984. 

Tanto la dexametasona como la prednisolona están incluidas en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales con las siguientes indicaciones:

  • cuadros de alergia o hipersensibilidad, sin especificar el tipo;
  • dolor y edema en los cuidados paliativos oncológicos;
  • náuseas y vómitos;
  • como parte de los protocolos de tratamiento de algunos tipos de neoplasias hematológicas.

Estas indicaciones son amplias y también pueden incluir las lesiones pulmonares mediadas por citocinas y el uso para prevenir o tratar el síndrome de dificultad respiratoria aguda asociado a infecciones respiratorias agudas graves, como las neumonías víricas. Ambos fármacos también están indicados para uso pediátrico.


¿Es la dexametasona un medicamento precalificado por la OMS?

Sí. La solución inyectable de 4 mg/ml de dexametasona, en ampollas de 1 ml, que fabrica Kern Pharma SL (España) está precalificada para tratar enfermedades asociadas al VIH/sida, pero no para la COVID-19. 

Actualmente se está evaluando otra preparación inyectable de dexametasona. 

Los fabricantes interesados en precalificar su producto pueden ponerse en contacto con el equipo de precalificación de la OMS, en la dirección prequal@who.int, para obtener más información.


¿Qué dosis se utilizó en el ensayo RECOVERY?

En el ensayo clínico RECOVERY, la dexametasona se administró por vía oral (en solución o comprimidos) o intravenosa, a dosis diarias de 6 mg durante diez días. 

En el caso de las mujeres embarazadas o lactantes, en lugar de dexametasona, se debe administrar prednisolona a dosis de 40 mg por vía oral (o bien 80 mg de hidrocortisona, dos veces al día, por vía intravenosa). 

  • Nota: pueden utilizarse ambas vías de administración indistintamente en función de las circunstancias clínicas.

Fuente: Página 9 de 35; RECOVERY [V6.0 2020-05-14] ISRCTN50189673 EudraCT 2020-001113-21


¿Cuáles son los efectos secundarios característicos de la dexametasona?

En general, el tratamiento con dexametasona es seguro. Los beneficios que aporta superan los posibles riesgos, en particular en los pacientes con formas graves de neumonía, si bien los beneficios son menores en el resto de pacientes. Dada la brevedad del tratamiento, incluso en dosis altas, los corticosteroides no se asocian a efectos secundarios graves. El posible aumento de los niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia) es temporal. 

Su uso prolongado (es decir, durante más de dos semanas) puede estar asociado a eventos adversos como glaucoma, cataratas, retención de líquidos, hipertensión, efectos psicológicos (p. ej., cambios de humor, problemas de memoria, confusión o irritabilidad), aumento de peso o aumento del riesgo de infecciones y osteoporosis. 

Cabe insistir en que ninguno de estos eventos adversos está asociado con el uso a corto plazo de dexametasona (con la excepción de la hiperglucemia, que puede empeorar la diabetes).


¿En qué difieren las dosis usadas en el ensayo RECOVERY de las usadas habitualmente?

En el ensayo RECOVERY se administraron 6 mg de dexametasona al día por vía oral o intravenosa, durante diez días. Desde hace tiempo se utilizan, para otras indicaciones, dosis diarias más altas que, según se ha comprobado, son seguras.  


¿Pueden administrarse corticoesteroides a personas mayores, niños y embarazadas?

Los corticoesteroides se pueden utilizar en niños y personas mayores. En cuanto a las mujeres embarazadas, en el ensayo RECOVERY se utilizó prednisolona por vía oral o hidrocortisona por venoclisis, en lugar de dexametasona. La utilización de corticoesteroides está muy extendida.


¿Está la dexametasona disponible en todo el mundo?

Sí. La dexametasona no está protegida por patente y lleva muchos años comercializándose en diferentes formulaciones (p. ej., comprimidos, preparados líquidos y soluciones inyectables). Suele estar disponible en la mayoría de los países. Hay varios fabricantes; uno de ellos ya está precalificado por la OMS (Kern Pharma, en España) y hay otro en proceso de evaluación. 

Las formulaciones más habituales son:

  • Comprimidos: 0,5 mg, 0,75 mg, 1 mg, 1,
  • 5 mg, 2 mg, 4 mg y 6 mg.
  • Solución oral: 0,5 mg/5 ml, 20 mg/5 ml y 1 mg/ml (concentrado).
  • Suspensión inyectable: 4 mg/ml, 20 mg/5 ml.

En los últimos años se han notificado casos puntuales de escasez de este producto. Es importante conocer rápidamente los volúmenes que se prevén necesarios para tratar la COVID-19 y la capacidad para fabricarlos a fin de evaluar mejor si su uso afectará a su disponibilidad para el resto de indicaciones y si será necesario utilizar tratamientos sustitutivos de modo que todos los pacientes puedan seguir teniendo acceso a un producto seguro, eficaz, de calidad y asequible que satisfaga sus necesidades terapéuticas.


¿Cuántos proveedores del principio activo hay en el mundo?

Hay numerosos fabricantes del principio activo en todo el mundo, lo que garantiza una capacidad de producción amplia y diversificada de este producto. Por el momento, hemos localizado diez proveedores que podrían cumplir los criterios de calidad en Asia, América del Norte y Europa. 


¿Es la dexametasona asequible? ¿Cuánto cuesta el tratamiento?

La dexametasona es una opción habitual de tratamiento complementario que no está sujeta a patentes y suele ser asequible. Las encuestas realizadas por la OMS en 2016 y 2019 en diferentes establecimientos de salud de países de ingresos bajos y medianos indican que los pacientes podían obtenerla a un precio medio de US$ 0,33 por ampolla inyectable de 4 mg/ml (los precios oscilaban entre US$ 0,13 a US$ 3,5). Probablemente, los principales organismos de las Naciones Unidas que adquieren medicamentos puedan conseguir dexametasona a un precio medio de US$ 0,092 por ampolla inyectable de 4 mg/ml.


¿Hay alguna restricción a la importación de dexametasona?

Es probable que no haya restricciones, ya que la dexametasona está autorizada en todo el mundo. 


¿Qué riesgo hay de que aparezcan productos de calidad subestándar o falsificados?

En la base de datos del Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo de la OMS constan 21 notificaciones de dexametasona falsificada. La más reciente se notificó en febrero de 2020 en la Región del Mediterráneo Oriental. 

Se prevé que, tras la gran publicidad que se ha dado a este medicamento, se reciban más notificaciones en el futuro, como ocurrió con la cloroquina y sus derivados cuando se pensó que la hidroxicloroquina era un posible tratamiento para la COVID-19.

Es preciso aumentar la vigilancia a lo largo de las cadenas de suministro y ejercer la diligencia debida en todas las actividades de adquisición. Se alienta a los Estados Miembros y a las autoridades reguladoras a que informen con prontitud al Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo de la OMS de todo caso de dexametasona de calidad subestándar o falsificada.


¿Cuál es la capacidad de producción mundial?

Se está trabajando para localizar a los fabricantes de productos homologados y de calidad garantizada. Se realizarán nuevas evaluaciones de la capacidad de producción adicional.